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Alien: Covenant, el arte satanista/erótico de Giger y la exópolitica.

Alien: Covenant aún está presente en cines; el terror y la ciencia ficción de esta cinta, dirigida por Ridley Scott, nos llevan a profundizar sobre la esencia humana, nuestros niveles de exopolítica y hasta la influencia de la religión en nuestros actos. Se da el lujo de ponernos a filosofar sobre los efectos del ser humano en la galaxia.

Los paisajes de Nueva Zelanda fueron imprescindibles para la hermosa estética de este filme; si bien el ritmo es lento, Harry Gregson Williams nos deleita con música increíble. La cinta, precuela de Alien: el octavo pasajero, pone a prueba tus sentidos y nos recuerda porqué Alien representa un antes y un después de los filmes de ciencia ficción. En este caso, Covenant nos genera un entusiasmo similar al de filmes anteriores; no es una película revolucionaria, pero sí tiene la solidez y elegancia de la primera entrega.

Despacio cerebrito… ¿Exoqué?

La exopolítica no es un concepto ficticio solamente, es la relación diplomática entre extraterrestres y seres humanos. En nuestra propia historia tenemos ejemplos de intentos por hacer diplomacia con seres fuera de este mundo: el Disco de Oro de las Voyager I y II (lanzadas en 1977), y que contienen una muestra de sonidos de la tierra, o el Explorer 1, lanzado en el 1958. E incluso antes de la era espacial, en su autobiografía el científico Nikola Tesla mencionó a Las Pleyades, por citar algunos casos.

Con estos ejemplos no estoy afirmando la existencia de vida en otros planetas, galaxias o dimensiones, pero queda claro que no solo la ciencia ficción ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un contacto con seres de las estrellas. También la religión nos sorprende en ese ámbito como con las declaraciones del Papa Francisco (en 2013):

“Si hubiese vida en otros planetas sería un acto divino y, en reconocimiento a este acto divino, si quisieran convertirse al catolicismo, la Iglesia Católica no tendría inconveniente en aceptarlos”

Más allá de la conspiración, el ser humano siempre ha buscado el contacto con las estrellas, la explicación de la vida más allá de la tierra. Artistas como Giger, diseñador de Alien, nos muestran el jugueteo que hay con la idea de un posible encuentro.

Hans Ruedi Giger, el maestro

Es delicioso pensar en una mesa llena de genios: Jodorowsky, Giger y Dalí discutiendo sobre sus vidas amorosas, catástrofes sociales, deseos sexuales y la existencia de otros mundos. Esto sucedió en 1973 durante la creación de Dune, originalmente escrita por Frank Herbert. Pero lo que llamaría la atención de esa conversación es, quizá, el concepto del universo de cada uno de ellos. En este caso nos centraremos en Giger y su concepto del “Arma Perfecta”, que raya entre lo demoniaco y lo divino: Alien.

¿Quién diría que un chico gordito, retraído y, en ese entonces, diseñador de interiores viajaría a las estrellas (y nos haría viajar con él)? Muy herido por el suicidio de su esposa, Li Tobler, Giger encontró una pasión esclavizante en el arte simbólico, expresionista y onírico; el aerógrafo se convertiría en su mejor amigo y cómplice para crear biomecanoides llenos de sensualidad, fetichismo y seducción subliminal.

En 1977, Giger decide no unirse a Dune. Hundido en sus monstruosos pensamientos, el autor deja plantado a Dalí y a Jodorowsky, sin embargo, encuentra un nuevo proyecto compatible con sus ideas : Alien: el octavo pasajero; el guionista Dan O´Bannon descubre el Necronom de Giger y, entre sus páginas, encontró lo que estaba buscando: una criatura voraz, dotada de gran inteligencia. En ese instante Carlo Rimbaldi y Giger se unieron para crear una obra maestra que sería condecorada con un Óscar en 1979, convirtiendo así todo el concepto en una gran película de culto.

James Cameron y Giger no hicieron química, por lo que la secuela Aliens: el regreso no contó con el trabajo del artista, pero David Fincher le rogó para que colaborara en la tercera parte. Finalmente Ridley Scott lo llamaría para Prometeo y en Covenant, se le rendiría homenaje a este gran artista, dejándonos ver parte del erotismo biomecánico y el esoterismo conjugado con una provocativa blasfemia satanista. La deshumanización de las figuras, las deformaciones físicas y la moraleja que, implícitamente, nos muestra el descontrol del ansia humana por la conquista del universo.

H.R. Giger

Quien observa el trabajo de Giger puede caer en la complejidad de la unión entre lo grotesco y lo arabesco; Alien es el reflejo de los fantasmas de la Guerra Fría, que vivió en carne propia Giger: los delirios de la bomba atómica de Suiza, figuras antropomórficas, escalas infinitas y laberintos con una mordaz crítica a la violencia. Como muestra de ello, hay un dibujo que se llama Maquina paridora (1967) que muestra la pasión de Giger por las armas de fuego y esta pasión se reúne con la fijación morbosa de Giger por la imagen del Cristo crucificado. Giger fue virgen hasta los 21 años, sin embargo, poseía una gran obsesión por los temas sexuales: en el instituto solía sentarse en la fila final de asientos, donde solía masturbarse visualizando figuras sacrosantas.

Este artista no solo se conformó con dejar enormes vestigios artísticos: fue un amante de la comida y la bebida y llegó a ver cumplido un sueño cuando abrió sucursales del Giger Bar en Japón y en su natal Suiza natal (aunque el establecimiento japonés cerró posteriormente debidoa problemas con la mafia Yakuza).

El 14 de mayo del 2014, Giger fallece tras caer por unas escaleras. Pero el gran maestro no nos abandona sin dejarnos como herencia sus monstruos eróticos (oscuros y precisos) creados con una gran línea detallada, dejando impregnado en la mente colectiva un profundo desasosiego gracias a sus viscosas criaturas (letales e imprevisibles).

Una escuela de arte e inspiración para muchos, como es el caso de Mareen Carrasco, gran talento mexicano que actualmente expone su obra (inspirada en Giger) en Leipizig, Alemania:

GMR: ¿Por qué elegiste a Giger como inspiración? ¿Qué representa para ti?

He seguido a Giger desde hace casi 25 años y su propuesta de ciencia ficción me pareció la más origina que había visto. Revolucionó el cine de ciencia ficción y la forma en como se ilustraba a los extraterrestres en esa época. Posteriormente conocí el resto de su trabajo, fuera de la película Alien, y supe que trabajaba con aerógrafos (algo que, a la fecha, no suelen hacer la mayoría de los artistas debido a su elevado nivel de complejidad).

Como artista Giger para mí representa el arte de mirar hacia dentro; su manera de pintar (autómata) me ha guiado para ver ahí donde casi nadie quiere ver y el pintar sobre el miedo y las emociones que lo disfrazan da una sensación de “seguridad”, como él dijo:

GMR: ¿Qué opinas de Alien: Covenant?

En realidad es una película un poco fuera de contexto y que sólo busca “develar” misterios que en su momento hicieron el éxito que fue Alien: el octavo pasajero, pero que al final satisface la curiosidad de quienes crecimos reflexionando sobre esos misterios. Para las nuevas audiencias es un puente entre generaciones que anima a conocer por qué surgieron estos “cultos” hacia este tipo de imágenes y el arte de H. R. Giger también; pues aunque muchos conocen la película, no conocen su trabajo como artista.

GMR: ¿Cómo interpretas tú la relación erótica/blasfema de los trabajos de Giger?

Giger representa con su trabajo las dos vías que componen el eje sobre el que la humanidad se ha desplazado: el misticismo y la sexualidad. Confronta los polos de la existencia: lo carnal y lo etéreo y lo aterrados que vivimos ante ambas cosas. La blasfemia que él ha ilustrado en algunas de sus obras es producto de la amplia lectura de autores como Eliphas Lévi y Madame Blavatsky, además de Lovecraft y, claro, vivió una época de confrontación y cuestionamientos hacia todos los dogmas conocidos. Él es uno de los autores que ha ilustrado los temas ocultistas de manera magistral, plagando sus piezas de simbolismo y contenido esotérico.

GMR: ¿Alien, como tal, tiene algún contenido esotérico?

No. Alien fue una producción totalmente artística para la cual Giger fue contratado como diseñador.

GMR: ¿Nos podrías hablar un poco de tu exposición, por favor? ¿Regresará y se volverá a presentar en México?

La exposición colectiva Creators of Legends estará en la Leipzig Hauptbahnhof a partir de hoy, aunque no han confirmado la fecha de clausura. Planea regresar a México y presentarse en Cancún y otras ciudades de la república y seguir reuniendo artistas que se sumen al homenaje a H. R. Giger.

En este homenaje, mi colaboración es la más prolífica al tener incluidas dos de las obras de formato más grande (100 por 100 cm.) en estilo fotorealista y las dos guitarras temáticas que se presentaron en ARS Guitars, siendo un total de 4 piezas que se presentaron en este homenaje. Carlos Arenas (curador de la expo y amigo cercano de Giger) es el orgulloso propietario de una de ellas.

GMR: Para finalizar: ¿Te gustaría enviar un mensaje a los lectores de Gigant Metal Robotto?

Quisiera citar a Carmen Giger, en el documental Dark Star: “Siempre que tiene dinero lo gasta todo en realizar algún proyecto con el que ha soñado; él siempre busca la manera de hacer realidad sus sueños. Así construyo la fuente, el Ghost Ride, y el Bar Giger”.

 

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