Destiny 2: Un Destino Obscuro.

A casi 3 meses del lanzamiento de la secuela del exitoso juego de Bungie, Destiny 2 se ha convertido en un caso muy especial dentro del mundo de los videojuegos, pues a pesar de contar con una base de fans muy grande y de haber sido uno de los lanzamientos más exitosos del 2017, Destiny 2 durante lo que va del mes, ha perdido casi al 75% de sus jugadores según cifras de la página Destiny Tracker (que actualmente ha retirado dicha información de su web) y aunque los números de esta web puedan ser o no tomadas en cuenta, la realidad es que el ambiente que se vive alrededor del juego deja una sensación de abandono, pues ejemplo de ello es que un gran número de Youtubers y gente que se dedicaba a hacer contenido acerca de Destiny,  ya han abandonado el juego y han dejado sus contenidos de lado, por lo que el panorama que se vislumbra para Destiny 2 en el futuro no es de lo más prometedor. Y si es bien cierto que la comunidad de fans del juego mantienen la esperanza de que Bungie mejore el juego con la llegada del primer DLC “La Maldición de Osiris”, la incertidumbre de que pasará con Destiny 2 aún se respira en el ambiente.

Y aunque las comparaciones siempre son caprichosas es imposible dejar de hacerlas en este caso, pues Destiny 1 a más de 3 años de que salió a la venta, sigue siendo referente al compararlo con su secuela y aunque algunos pueden de tachar de injusta la comparación, pues Destiny 1 tuvo una evolución durante sus 3 años de vida, muchos esperábamos que Destiny 2  mantuviera un mínimo de todo lo que su antecesor hizo perfectamente manteniendo así la esencia del juego intacta, pero al contrario de esto, han sido los cambios sustanciales que sufrió Destiny 2 los que han alienado a los jugadores orillándolos a abandonar al juego.

Y es que a través de todos los comentarios y opiniones de la comunidad de fans, se puede resumir perfectamente lo que está pasando con Destiny 2 con la frase “Ya no se siente igual”, pues si bien las mecánicas de Firts Person Shooter siguen siendo muy buenas, los componentes que hacían al juego divertido parece ser que han quedado en el pasado, dejándonos ahora una sensación de ser un juego más parecido a Call Of Duty que a el mismo Destiny 1 y esto sólo por mencionar algunos de los aspectos de una gran lista que la comunidad ha mencionado que le desagrada del juego.

¿Pero porque Destiny 2 y Bungie están atravesando por lo que parece ser su peor crisis desde que se lanzo Destiny hace un poco más de 3 años? Y creo que la respuesta puede ser muy fácil, pues Activision y Bungie poco a poco fueron colmando la paciencia de los jugadores con decisiones erróneas, pues a quién se le puede olvidar cuando dejaron afuera a todos los jugadores de la Old Gen obligando a los jugadores a hacer el cambio a la actual generación con amenazas de que si no se hacía en un plazo determinado perderías todo tu progreso o como el hecho de que si no comprabas el nuevo DLC en turno ya no podías tener acceso actividades que antes si podías jugar, pero pese a todo el maltrato que Activision y Bungie le han dado a sus jugadores y a pesar de estos ejemplos, éramos capaces de perdonarles y dejar por alto todas estas malas decisiones por la simple razón que el juego era genuinamente bueno y divertido y con el fin de seguir jugando no te importaba someterte a las malas prácticas del publisher y del estudio, pero ahora que el juego ha dejado ver en sus huesos tantas deficiencias, la comunidad de jugadores ya no está dispuesto a tolerar más malas prácticas y malas decisiones donde pareciera que lo único que les importa a las compañías son las ganancias que el crear una experiencia digna de quedarse en la memoria de los fans.

Pero al final de la historia como jugadores y fans de Destiny no nos queda más que seguirnos aferrando a la pequeña luz al final del túnel y esperar que la voz de la comunidad sea escuchada y que con la llegada de “La Maldición de Osiris”, Destiny 2 vuelva a las viejas glorias de su antecesor pues este nuevo DLC definirá por mucho el futuro de la franquicia siendo que puede convertirse en su triunfal regreso o el presagio de un Destino obscuro.