Grumpy Cat y Pokey Volumen 2 de Editorial Kamite
¿A qué se debe la popularidad de Grumpy Cat? La respuesta es muy simple, esta pequeña gatita conjunta dos de los elementos que los seres humanos más aman en el mundo: gatos y sarcasmo.
Pero Grumpy ha dejado de ser un simple meme para convertirse en todo un ícono de nuestra cultura popular, la podemos encontrar en todo, desde ropa y accesorios, pasando por cine y productos para mascotas, hasta videojuegos.
Grumpy representa esa voz interna que todos tenemos, que no duda en juzgar y decir cuando algo no es tan genial como nos lo quieren dar a entender, se trata de una voz muy humana venida de una pequeña gatita y eso le da un significado hilarante completamente diferente.
Grumpy Cay y Pokey es un cómic muy divertido y ameno, que mantiene la esencia del personaje, pero que se encuentra realizado de una manera tan sencilla que puede ser disfrutado tanto por chicos como grandes.
El humor de estos cómics me recuerda mucho el estilo clásico de las tiras cómicas de antaño, como Mafalda, Los Melaza o el mismo Garfield. Guarda muchas similitudes con el estilo, pero la historia no se encuentra limitada al espacio de tira de unos cuantos cuadros.
Sin embargo las historias siguen siendo cortas, se trata de pequeñas aventuras en las que normalmente el curioso Pokey incita a Grumpy a la aventura por el vecindario. En unas cuantas páginas vemos la manera siempre inteligente que tiene esta gatita de enfrentarse a la vida y la forma despreocupada y curiosa que tiene su hermano de meterse en apuros.
Algo curioso y que me gustó mucho es que cada historia es desarrollada por un equipo diferente, esto le da variedad al conjunto puesto que los personajes siguen siendo los mismos pero el arte aunque sigue la misma estética puede llegar a ser muy diferente, algunos artistas como Ken Haeser son más visuales y junto a Elliott Serrano forman historias más drámaticas y cinematográficas que transportan a los gatitos al viejo oeste o en medio de una película de Kung Fu.
Otros como Steve Uy y Ben McCool realizan historias más sencillas con un arte más simple, casi parecido al de una serie animada, mientras que Agnes Garbowska produce un Grumpy y Pokey que se ven más tiernos y regordetes, casi recordando el estilo Kawaii. Esta variación de estilos dentro de un mismo libro impregna a todo el compilado de una sensación de frescura, jamás se vuelve en una lectura monótona.
Siendo la misma Grumpy parte ya de nuestra cultura popular, el cómic se encuentra repleto de referencias, Star Wars, Indiana Jones, el Western, el cine ochentero. Todas estas referencias harán sonreir a los lectores más grandes mientras que mantendrán entretenidos a los más pequeños, definitivamente este es un libro muy apropiado para disfrutarse entre padres e hijos.
La edición de Kamite me pareció muy bien realizada, en un formato más compacto que el tamaño cómic tradicional, que de nuevo, me recuerda los compilados de tiras cómicas, los forros tienen un acabado mate satinado muy bonito y los interiores son brillantes, cuenta además con una galería de portadas variantes sin títulos que nos muestra en todo su esplendor el arte realizado para cada uno de los números individuales.
Verdaderamente es una experiencia muy recomendable el coleccionar a Grumpy Cat y Pockey, tanto si eres fan de esta gatita genial o de las tiras cómicas o si en general deseas disfrutar de una lectura entretenida con un arte diferente.
Pokey: ¿Qué tal si me presento y me rechaza?
Grumpy: Entonces aprenderás una lección importante Pokey, el mundo es un lugar cruel y despiadado y fuiste un tonto al albergar esperanzas, dulces sueños.
