Jack Kirby: El maestro de maestros

Una semblanza y homenaje de la vida del Rey de los cómics

Por Marcos Sáenz

El cómic moderno no se podría entender sin la gran aportación de Jack Kirby, no por algo le decían el Rey, su capacidad artística única y su imaginación sin límites lo ponen en el sitio más alto entre los maestros del noveno arte; sin él, sin sus trazos y genialidad, los cómics como los conocemos no existirían.

Desde joven Kirby mostró grandes dotes para el dibujo y la ilustración. Su carrera comienza en los años treinta del siglo pasado, cuando empezó a crear ilustraciones para varios diarios. Ese nato don para el dibujo le permitió encontrar trabajo en el estudio de Max Fleischer, pionero de los dibujos animados, donde era parte del grupo del equipo de animación de Popeye el marino. Pero pronto dejaría a un lado este trabajo, por considerarlo mecánico y poco motivante.

Para mediados de los años treinta Kirby llega al estudio de Will Eisner y Bob Iger, donde colabora en varios trabajos. También empieza su etapa como ilustrador independiente, ofreciendo sus trazos a varias editoriales, entre ellas Fox Feature Syndicate. Aquí es donde conoce a Joe Simon, que se volvería su colaborador y amigo cercano por los siguientes veinte años. Con la aparición de Superman en 1938, Kirby y Simon comienzan a trabajar en historias sobre superhéroes; cuando  el fatídico ascenso de nazismo comienzan a darle forma a una imagen para un superhéroe que encaje ne la nueva moda. La idea es crear un icono más humano y patriótico que el kriptoniano, alguien más cercano al hombre común, y que lo inspirara a defender su nación de la amenaza fascista. Así nace el Capitán América.

La publicación fue un éxito inmediato cuando fue publicado por Timely Comics (que con el tiempo se convertiría en Marvel Comics); Martin Goodman, editor en jefe, no dudo en contratar a Kirby y Simon para que fueran su principal grupo creativo. Pero la relación con la editorial fue áspera desde el principio y termino por romperse al poco tiempo por cuestiones salariales. Kirby se mudó a la competencia, DC Comics, y continuo con su trabajo como freelance, su salida de Timely provoco que Goodman ascendería a un joven guionista a editor en jefe. Así fue como Jack Kirby “creo” a Stan Lee.

Jack Kirby fue enrolado en el ejército 1943 y enviado a Europa en junio de ese año. Sirvió como personal de reconocimiento por sus dotes como ilustrador, que le permitían crear mapas precisos. Estas misiones pusieron en riesgo muchas veces su vida. Al regreso de la guerra, Joe Simon y Jack Kirby volvieron a los cómics, esta vez incursionando en las historietas de amor, que se volvieron la publicación de moda. Durante toda la década de los cincuenta colabora de manera independiente con DC Comics, ilustrando “Challengers of the Unknown” y dándole un toque especial y único a los cómics de aventuras.

En los 60’s vuelve a colaborar con Timely cómics, ahora Atlas Cómics. Son tiempos oscuros en la industria, la autocensura ha consumido a muchas editoriales, Atlas parece tener los días contados. Es cuando el joven Stan Lee, fascinado con el trabajo de Jack en “Challengers…”, le pide su colaboración con una idea sobre un grupo de superhéroes. Para 1961 Kirby ilustra de manera magistral la primera historia de la “Primera Familia”; nacen los Cuatro Fantásticos y con ellos da inicio la edad de plata de los cómics.

El actual mundo de Marvel no sería posible sin los trazos de Jack Kirby. Los X Men, los Avengers, Hulk, el regreso triunfal del Capitán América, Marvel le debía mucho de su éxito a Kirby. Personajes icónicos nacen de la imaginación de Kirby: Dr Doom, Magneto, Los Inhumanos, Black Panther. Sin embargo, a pesar del éxito, Marvel nunca aprecio el talento de Kirby, de nuevo vinieron problemas con Goodman sobre la paga a Jack, además de los continuos roces con Lee por su forma de opacar a sus colaboradores. En 1970 Kirby deja Marvel para volver a sus actividades como autónomo. Esto fue aprovechado por Carmine Infantino, director editorial de DC Comics, quien ofreció a Kirby todo eso que Marvel no le quiso dar, el reconocimiento pleno como el genio que era y un salario digno a su posición.

En su nueva época en DC, Jack dio rienda suelta a su genialidad, creo la compleja trama Sci Fi llamada Cuarto Mundo, dotando a los cómics de la editorial de una mitología completa, origen de muchos arcos dramáticos dentro del universo DC. Los New Gods complementaron de forma única todas las líneas de superhéroes, Darkside se convirtió en el arquetipo del mal en muchos cómics y un acérrimo enemigo de Superman.

Para muchos su estadía en DC en los años setenta significa el ocaso de la carrera. Para muchos otros, Yo incluido, es el pináculo de ella. El Cuarto Mundo y los Nuevos Dioses son la conjunción de todas las ideas y talento del Maestro Kirby, otorgando más madurez y carácter a las historias de DC. Estos también son lo que puedo haber sido el Asgard o los Inhumanos de Marvel, un mundo lleno de iconos de bien y mal, pleno y nuevo y no una imitación de la mitología histórica.

Marvel llama de nuevo a Kirby en 1976, donde interviene de nuevo en las nuevas aventuras del Capitán América, colabora con la creación de los Eternals y vuelve a dibujar historias de sus viejas creaciones, además de ilustrar adaptaciones de películas a los cómics. En los ochenta trabaja arduamente en proyectos propios, así como en varias producciones de T.V y cine, aunque nunca pudo colocar uno de sus personajes propios en algún medio fuera del cómic. Para la década de los noventa recibe varios homenajes y peticiones de colaboración, muchas de ellas no se concretaron. La flama del Rey se extingue en febrero 1994.

Jack Kirby obtiene el apodo del Rey en los 40, no era para menos, era talentoso, metódico, disciplinado. Su trazo elegante, artístico, único, dotaba a los personajes de una fuerza y carácter único. Los comic modernos le deben mucho a él, Stan Lee no existiría sin él, las películas que tanto alaban y admiran hoy en día no existirían sin él, que dio vida a una era épica en el noveno arte.

Jack Kirby merece que se le reconozca como el único Rey de los Comics. No habido otro y nunca lo habrá. Feliz cumpleaños Maestro de maestros, donde quiera que estés.