Japón extenderá su estado de emergencia hasta marzo.

Japón extenderá el estado de emergencia en Tokio y otras regiones por otro mes hasta el 7 de marzo, buscando mantener la ventaja sobre el brote de COVID-19 incluso cuando los números de casos diarios comienzan a disminuir. El estado de emergencia actual estaba programado para finalizar el 7 de febrero.

El primer ministro Yoshida Suga hizo el anuncio después de una reunión de un panel de expertos en respuesta al coronavirus el martes. Dará una conferencia de prensa el martes por la noche.

“Responderemos con un sentido de urgencia basándonos en la situación médica y la propagación del virus”, dijo a la prensa Katsunobu Kato, secretario jefe del gabinete.

“La cantidad de nuevos casos de coronavirus está disminuyendo, pero aún se necesita precaución”, dijo Kato, y agregó que los hospitales permanecían llenos y la tasa de mortalidad no había disminuido.

Japón ha reportado un total de 391,618 casos de COVID-19, incluidas 5,832 muertes.

Suga y su gobierno siguen decididos a albergar los retrasados ​​Juegos Olímpicos de Verano de 2020, actualmente programados para julio-agosto, a pesar del resurgimiento del virus en Japón.

El mes pasado, el gobierno impuso un estado de emergencia de un mes en 11 áreas, incluidas Tokio y las prefecturas vecinas, así como Osaka, para combatir la tercera y más letal ola de coronavirus del país.

Sin embargo, las medidas oficiales para controlar el virus se han visto obstaculizadas por la falta de peso legal, incluidas las sanciones, lo que significa que el gobierno solo puede solicitar a las personas que sigan las directivas.

Eso puede cambiar a finales de esta semana con la aprobación de una revisión de la ley de medidas especiales del coronavirus que permitirá a las autoridades imponer multas a las personas que infrinjan la ley. La revisión fue aprobada por la cámara baja el lunes y se espera que sea aprobada por la cámara alta el miércoles.

Bajo el actual estado de emergencia, programado para finalizar el domingo, se solicita a los restaurantes y bares que cambien por horas más cortas y se anima a las personas a quedarse en casa tanto como sea posible. El diario Nikkei informó que se podrían agregar gimnasios, cines y establecimientos de karaoke si las nuevas infecciones diarias en Tokio superan las 1.000 durante varios días consecutivos.

La emisora ​​NHK dijo que una prefectura, Tochigi, será omitida de la extensión, que podría levantarse antes si la situación mejora.

Con Japón detrás de otros países que implementan programas de vacunación, el gobierno se ha comprometido a comenzar a inocular a los trabajadores médicos a fines de febrero. NHK informó el martes que la aprobación de la vacuna Pfizer podría llegar el 12 de febrero.

El apoyo al gobierno de Suga se ha visto afectado por la desaprobación de su manejo de la pandemia, una situación que no ayudó cuando varios legisladores de la coalición gobernante admitieron haber desobedecido las reglas al visitar clubes de anfitriones y bares a altas horas de la noche. Uno renunció a su escaño el lunes y otros tres abandonaron el Partido Liberal Democrático (PLD) de Suga.