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#TheDefendersWeek presenta: Daredevil es ¿Batman… rojo?

Recuerdo que cuando salió la primera temporada de Daredevil en el 2015 estaban de moda los memes de Arrow que lo señalaban como el “Batman verde”. Y como era de esperarse, cuando la serie del cornudo llegó empezaron los memes de “Batman rojo”. Estaban muy cagados, la neta. Espero no me malinterpreten, en este caso, un meme es sólo una imagen para cotorrear. No es sano tomarse tales tonterías en serio, así que no se vaya a pensar que esta nota es con el fin de rasgarse las vestiduras y denunciar a “los villamlones que no conocen la verdadera historia de Daredevil y su importancia en el mundo del cómic”. Nop… no va por ahí, pero la anécdota me parece un buen punto de inicio, puesto que es interesante la comparativa que se establece en automático de casi cualquier superhéroe urbano con Batman, quien suele ser el “héroe oscuro” por antonomasia.

Ahora, la pregunta es ¿Daredevil es la versión “Marvel” de Batman?

Pues no. De entrada, las diferencias son ABISMALES entre Bruce Wayne y Matt Murdock; mientras que el ricachón no trabaja en su identidad de civil, Murdock sí le chinga y bonito; por otra parte, el pelirrojo es mucho muy inteligente, pero el huérfano de Ciudad Gótica es un super genio de mente privilegiada; ya no hablemos de la obvia diferencia en cuanto a discapacidad visual…

En lo que sí pudieran ser similares es en que ambos son “galanes”. Y sin embargo, a pesar de todo al final son completamente distintos. Wayne es reservado, no deja pasar a las mujeres más allá de lo superficial. El millonario es desconfiado y paranoico, no busca maltratar a sus parejas, más bien se esconde de los vínculos emocionales. En cambio, Murdock se involucra bastante, tanto, que llega a niveles tóxicos. Así es, el abogado ciego arrastra invariablemente a sus parejas en el torbellino de su vida. A algunas incluso les ha hecho la vida pedazos. Y es que Matt es tóxico. Es un misógino enfermo de las emociones. Bien intencionado, inconsciente del mal que causa a su alrededor pero al final de cuentas el resultado es el mismo: daña a sus seres queridos.

Y este enfoque es el que usaron en la maravillosa serie de Netflix. Afortunadamente no rebajaron nada; los creadores del show no se tentaron el corazón al presentarnos a un protagonista complejo, no tan “bueno” como nos tienen acostumbrados las series de superhéores; sino que nos trajeron un Murdock con mucho odio en su interior, que lastima a su mejor amigo sin piedad, lo manipula, se aprovecha de él, le miente, lo deja morir solo… y nosotros, la audiencia, no podemos odiar este comportamiento en el ciego. Porque en ése sentido, Daredevil presenta situaciones muy parecidas a la vida misma. Y no… OBVIAMENTE NO ME REFIERO a los ninjas y asesinos sueltos por toda la ciudad; me refiero a la manera en que Matt interactúa con los que le rodean. Nos vemos reflejados allí. Piénsenlo… ¿cuántas veces no se han portado como unos miserables en aras de ir a ver a esa “chica mala”? ¿Cuantas mentiras no han dicho con tal de cubrir sus huellas? ¿A poco no han lastimado a amigos y familiares en el proceso? Y esta es una de las razones por las que a pesar de todo no se nos hace odioso Murdock, porque en su “imperfección” vemos muchos rasgos de nosotros mismos.

En lo personal, a la fecha me conmueve mucho la relación de Murdock con su padre. Para él, ése boxeador “mediocre” es la persona más valiente y letal que haya conocido. Porque Mathew sabía (como alguna vez se lo confesó al sacerdote de su iglesia) que su padre se contenía. Los Murdock tienen al demonio habitando en su interior y deben de ser cuidadosos de no dejarlo salir porque una vez desatado el daño que causan es enorme e irreversible. Me gusta cuando dice que los contrincantes de su papá lo veían en sus ojos y temían. La manera en que lo plantean en la serie no es como si se tratara de una bravata, de una fanfarronada dicha por un borracho de cantina; Matt está hablando de una maldición que lleva por dentro, él no alardea… se lamenta. ¿Y cuántas veces no hemos tenido nosotros mismos que lidiar con las “herencias” que, cual maldición, nuestros progenitores nos transmitieron? Mal carácter, educación, principios (o la falta de ellos…) Y de pronto ves cómo estos güeyes saben plasmar eso en pantalla y la comparación con, digamos… el Batman de Nolan ya es absurda y fuera de lugar. Porque el Bruce Wayne que nos ofrece Christian Bale es demasiado perfecto, mientras que que el Murdock de Charly Cox está lleno de muescas, abolladuras y golpes. Aquél es “encantador”, el neoyorquino es hasta desaliñado…

Y qué me dicen de Kingpin.

Uno de los mayores aciertos en esta serie es Vincent D’Onofrio. Siendo asiduo lector de cómics, siempre percibí en las viñetas a Wilson Fisk como un ser cruel muy pragmático. Sus acciones y salvajadas eran llevadas por la razón, por intereses mezquinos. rara vez hacía algo impulsivo, porque por ejemplo, el odio que siente hacia sus enmascarados enemigos lo lleva a trazar planes cuidadosamente estructurados para causar el mayor daño posible inclusive a largo plazo. Por otra parte, los asesinatos que comete con sus propias manos son una especie de “cliché de cómics”. Yo los veía como elementos naturales en un villano de historieta. Pero cuando ves esa misma brutalidad en la serie, cuando te das cuenta de lo irracionales que son los ataques de ira de Wilson Fisk… te das cuenta que ése “genio del crímen” es un psicópata enfermo. Y al igual que Murdock, en lugar de volverse la figura antagónica diseñada para ser el “odiado enemigo”… por la profundidad de su construcción dramática también empatizas con él. Acabas comprendiéndolo porque sabes que al final… Kingpin es el resulatdo de sus circunstancias.

Y podría seguirme hablando de cada personaje; del carisma y lealtad a toda prueba de Foggy, de la fuerza de carácter de Karen, del impactante Punisher y lo bien manejado que estuvo su arco así como el sutil cambio de enfoque de un “vengador fársico” a un asesino sociópata que lo vuelve más verosímil… pero este escrito se extendería hasta el infinito. Además creo que con lo ya plasmado dejo mi punto de vista muy claro.

Daredevil es uno de los superhéroes más entrañables de Marvel; por sus páginas ha desfilado la crema y nata, lo mejor de lo mejor en cuanto a dibujantes pero sobre todo (y a últimas fechas) los mejores escritores de la compañía si no es que también de la escena estadounidense. Su cómic, a partir de los años ochenta con Frank Miller, dejó de ser “uno más del montón” de los héroes urbanos y se convirtió en un personaje adulto más emparentado con la “novela negra” que con los “superhéroes”. Hasta donde me acuerdo, Daredevil nunca ha sido de los “Best Sellers”, pero sí el título con mayor calidad narrativa y gráfica en cuanto a las series periódicas se refiere. En Marvel lo saben y por eso lo tratan con tanto cariño y respeto, porque, aunque la película de Ben Affleck no es del gusto de las mayorías, fíjense bien y verán que es la que más homenajes a los creativos tiene de todas las películas de superhéroes que han existido hasta ahora. Si eres fan de la serie de “Nesflis”, te recomiendo que vayas a los cómics. Busca las historias hechas por Frank Miller y también la etapa de Kevin Smith. Pero no se te olvide darle un repaso a la dupla Bendis-Maleev. Son historias mejor pensadas, que van más allá de “los buenos contra los malos”. Créeme… leer Daredevil es una de las experiencias que todo comiquero que se respete debe atravesar.

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Daniel Garcia Garduño

Dibujante de cómics y animador. He trabajado en "La Familia Del Barrio", "El Chapulín Colorado Animado" entre otras producciones de cine y tv. Produzco el cómic "Volt" (ni lo busques, saco tirajes cortos y nadie me pela) y pronto otro título más de corte cómico-erótico.

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