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República Cinéfila | El Pasajero

Dice el típico dicho que “viejos los cerros y aun reverdecen”, esto se puede aplicar muy bien a los últimos años en la carrera artística del actor irlandés en Hollywood Liam Neeson, quien ha demostrado ser todo un héroe de acción y aventura ya veterano, porque sus personajes se han perfilado casi en la totalidad de sus actuaciones en películas de ese genero; por lo que aun pude demostrar un gran aguante y  temple. Así lo percibo en “El Pasajero”, cuya trama en su sinopsis oficial nos cuenta en su ya cuarta colaboración con el cineasta español Jaume Collet-Serra, donde en su trayecto habitual de vuelta a casa en tren Michael MacCauley (Neeson), interpreta a un hombre de negocios que se ve envuelto en una gran conspiración criminal que amenaza con poner en peligro tanto su vida como la de su familia en un día cuando lo aborda una misteriosa desconocida (Vera Farmiga) que le ofrece cien mil dólares a cambio de localizar a cierto pasajero del tren. Sólo tiene dos pistas: el alias del sujeto y el dato de que lleva un bolso consigo. Pronto el hombre se verá envuelto en una conspiración criminal que amenaza con poner en peligro tanto su vida como la de sus seres más queridos. 

El competente director de origen catalán logra brindarnos una mas que correcta intriga ya que conocemos, en un primer tramo, al héroe, su entorno, su rutina diaria, sus aprietos económicos, etcétera, y luego tiene lugar el estilo e influencia cinematográfica a las películas de suspenso del gran cineasta ingles Alfred Hitchcock con el encuentro en el vagón con una extraña, bella e inquietante pasajera (Vera Farmiga), que enciende la mecha del suspenso y acelera la marcha. A partir de ese momento y hasta con su genuino cine del desenlace, que es de catástrofes con acogedor aroma de cine serie B, “El Pasajero” concibe cada escena como una granada de mano que estalla con rotunda eficacia en nuestras narices. La pelea de Neeson y el misterioso hombre de la guitarra es un modélico pedazo de las buenas películas de acción hollywoodenses. Aquí en realidad no hay una propuesta fílmica innovadora, ya que este es un cine de género claro y sin coartadas, como los anteriores thrillers que protagonizara Neeson con lo mejor que vi y percibí, que no concede la visita del aburrimiento ni un segundo. Pero también con lo peor, que es un juguete cinematográfico palomero fácil de olvidar solo para los devotos del cine de acción que recuerda y mucho, a los filmes “Desconocido” (2011) y sobre todo a “Non-Stop: Sin Escalas” (2014).
Mi 7.5  de calificación para esta cinta, que aunque Neeson se presenta ya como un héroe veterano, posee un aspecto melancólico que recorre toda la película. El trabajo de Collet-Serra en la puesta en escena y el carácter moral que imprime a la historia es de lo mejor y mas logrado, pero la parte final muestra carencias de producción muy acentuadas. Esta producción cinematográfica funciona de principio a fin a pesar de algunos momentos innecesarios y de determinadas salidas de tono, nada importante en realidad, que evite el total disfrute de una película que no debería despacharse con rapidez, porque bajo su aspecto de entretenimiento de acción que lo es, y eso no es nada malo se encuentra una película algo inteligente y honesta a la hora de presentar su naturaleza de manera abierta, sin prejuicios y sabiendo de principio a fin en que niveles se mueve. Lo cual no evita que bajo la pura acción y tensión que despliega “El Pasajero”, aparezca un contexto y un discurso de clase, con la crisis económica de fondo como detonante para algunas decisiones, en ocasiones de manera muy subrayada, en otras presentada de manera más sutil, pero que ayuda a crear una contexto moral alrededor de la figura de Michael (Neeson) y de las decisiones que debe tomar muy por encima de algunas producciones más prestigiosas de los últimos tiempos. Si bien algunos elementos de su evolución no quedan resueltas del todo conveniente, lo cierto es que llegado al final de la película todo queda bien dispuesto y cada elemento en su lugar, tanto a modo argumental como discursivo.

Lic.Ernesto Lerma, titular de la columna y sección periodística.

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