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Soy Leyenda | República Cinéfila

Detrás de esta taquillera película estadounidense hay un nombre verdaderamente legendario y ese es el del escritor Richard Matheson, autor de la novela en que se basa este filme de 2007, maestro de la ciencia ficción norteamericana, guionista de la magistral serie de televisión “Dimensión Desconocida”, y estrecho colaborador de Hollywood en algunas de las mejores producciones fantásticas filmadas allí desde la década de los años 50 en adelante. Una de ellas es la ya clásica cinta “El Increíble Hombre Menguante” (Jack Arnold, 1954), en la que el protagonista ve disminuir su tamaño después de haberse expuesto involuntariamente a una nube radioactiva y no sólo pierde su trabajo, su mujer y su lugar en la sociedad, sino que debe adaptarse a un gradual pero continuo cambio de perspectiva y lugar para sobrevivir a la amenaza de gatos, arañas y goteras que antes no representaban riesgo alguno. Otro de sus guiones fue el de “Reto a Muerte” (“Duel”, 1971), primer largometraje de Steven Spielberg, en el que un automovilista se ve perseguido y acosado por un camión casi diabólico que busca destruirlo durante todo el filme, sin que sepamos la razón de tanta hostilidad ni el verdadero rostro del enemigo. “Soy Leyenda” es una novela suya que guarda estrechos puntos de contacto con los libros y películas mencionados. Aquí también tenemos a un héroe que se ha quedado solo, sin contacto con nadie más que un enemigo tan irracional como impersonal, y en medio de un entorno que se ha vuelto irreconocible. A causa de un virus manipulado genéticamente para curar el cáncer sólo ha quedado un ser humano en toda la Tierra y el resto de los habitantes ha muerto o mutado en criaturas peligrosas y de hábitos nocturnos. Esto hace que de día el mundo entero sea un páramo y de noche un coto de caza intransitable. Las imágenes de una ciudad de Nueva York desierta y tapada por los yuyos son una síntesis de la obra de Matheson y la más cabal expresión del alma solitaria y pesimista de sus héroes.
 
Soy Leyenda
 
Cabe recordar que “Soy Leyenda” no versa sobre una cuarentena de coronavirus, sino sobre un virólogo militar de nombre Robert Neville (Smith) que resulta ser el único humano sobreviviente en Nueva York, tras una catástrofe bacteriológica. En compañía de su pastor alemán, Neville recorre regularmente las avenidas desiertas de Manhattan en busca de suministros y colocando trampas para los seres tipo zombie que surgieron posterior a la plaga. La película del director de videoclips Francis Lawrence (“Constantine”/Los Juegos del Hambre”) tiene una virtud pasajera pero innegable: luego de una secuencia inicial con la actriz inglesa Emma Thompson filmada en primer plano que sirve de prólogo y explicación indirecta, “Soy Leyenda” se instala en el futuro posterior a la catástrofe sin dar más rodeos, lo que provoca un impacto inesperado. En lugar de la convencional progresión dramática y el abuso del suspenso para conducirnos a lo que ya sabemos de antemano por la publicidad del filme, se nos presenta el siniestro ya consumado. No hay juego previo, no hay retórica melosa, no hay crispación, no hay clímax visible. Robert Neville (Will Smith) es el único sobreviviente; nadie responde a sus diarios mensajes radiales, está solo en medio de un planeta devastado, de día se pasea por la ciudad de Nueva York cazando ciervos y de noche se encierra en su casa, armada como Fort Knox o el Pentágono después del 11-S. Hasta allí “Soy Leyenda” es Matheson puro y se podría decir que ese inicio es perfecto, por lo menos hasta que aparece el primer flashback. Esto de las secuencias destinadas a representar el pasado de la acción en la que transcurre el filme es todo un tema en la obra de Matheson adaptada al cine. “El Increíble Hombre Menguante”, la novela, tenía flashbacks que, por sugerencia del productor, desaparecieron de la película y ello dio lugar a una narración poderosamente concentrada, cuyo avance hacia la nada no se interrumpe jamás y ni siquiera se ve mitigado por el monólogo final ambiguamente consolador añadido por Jack Arnold. Ignoro si en la novela que dio origen a “Soy Leyenda” también hay flashbacks, pero si es así, hubiera hecho falta otro productor que los expurgara aunque me siento tentado a creer que la inclusión y disposición de los mismos es pura responsabilidad de los hacedores del filme.
 
Soy Leyenda
 
El problema con estos flashbacks es que no agregan información decisiva sobre el argumento o los personajes, interrumpen el clima desolador del mundo en el que vive el protagonista, y están rigurosamente pautados porque aparecen cada veinte minutos para chantajearnos con la exhibición de efectos visuales digitales vistosos y con una despedida menos poderosa –e infinitamente más lacrimógena– que la que hasta entonces creíamos haber adivinado. A este previsible ordenamiento narrativo no tendríamos nada que objetarle si coincidiese con el espíritu de las ficciones de Matheson, verdaderos viajes marcha atrás en la supuesta cadena evolutiva, cuya naturaleza crítica evidencia, por sí misma y sin necesidad de excesos emotivos, la inutilidad del sentimentalismo; viajes de un escepticismo religioso que nada tiene que ver con la proliferación de símbolos bíblicos que aparecen sobre el final de esta película. Warner Bros. ha estado tratando de encontrar una forma de realizar una secuela de “Soy Leyenda”, pero nunca pudo hallar la historia adecuada, ahora, el estudio ha descartado por completo la idea de una continuación y hará una nueva versión de la película sin la participación de Will Smith, con la intención de lanzar una franquicia totalmente nueva sí lo indicó el guionista Akiva Goldsman. El estudio tomará como base un guión ajeno que será reescrito en función de la franquicia. Goldsman, guionista del filme original, retornará como productor. En las últimas semanas, más países han reconocido un estado de alerta por el COVID-19 y han mandado a la población a sus casas. No obstante, aparentemente hay muchas personas todavía deambulando por las calles, como si la crisis sanitaria fuera cosa del pasado. Recientemente, un alcalde en Italia instó a permanecer en cuarentena y no sentirse como el personaje de Will Smith en esta buena como correcta cinta postapocalíptica “Soy Leyenda”.
 
 
Lic. Ernesto Lerma, titular de la sección y columna periodística.

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