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Contagio (2011) | República Cinéfila

Con toda esta pandemia mundial del coronavirus y lógicamente cerrados las salas de cine vale la pena recordar y profundizar a detalle el estupendo filme “Contagio”, producción norteamericana del año 2011 que es un caso digno de análisis el de Steven Soderbergh, un director estadounidense que saltó a la fama desde el ámbito de la producción de cine independiente y de autor con la interesante cinta “Sexo, Mentiras y Vídeo” que le hizo acreedor al prestigiado premio de la Palma de Oro en el Festival Internacional de Cine de Cannes de 1989. Luego comenzó a desarrollar una ecléctica -despareja sería mejor decirlo- en los sectores más mainstream en el cine industrial de Hollywood, aunque buscando conservar siempre cierta aura de outsider. Lo favoreció su capacidad para filmar con estrellas de todo calibre, más una habilidad para darle cierto plus a la puesta en escena de sus llamativas películas, todas ellas con algún rasgo de estilización y distanciamiento cuasi paródico respecto de los personajes, pero sin apartarse de los cánones comerciales. Esto se puede ver en la construcción funcional pero no realmente comprometida de la pareja de George Clooney y Jennifer López en “Un Romance Peligroso” (1998); el desfile cool y las vueltas de tuercas astutas de la serie de “La Gran Estafa” (2001/2004/2007) excepto en la cuarta parte de 2018 como spin-off, donde casi todo es un desastre; y en todas las piezas puestas al servicio de la actriz Julia Roberts en la cinta “Erin Brockovich” (2000).
 
La peor vertiente de su cine había podido verse en “Traffic” (2000), donde los retoques estéticos en la fotografía y la supuesta vocación de polémica estaban al servicio de una trama policíaca tan falaz como esquemática, con todos los clichés y lugares comunes disfrazados de innovadores por la estupidez disfrazada de inteligencia.
 

Cierto es que Soderbergh había dado un vuelco interesante con algunos de sus últimos filmes, como el díptico del “Che Guevara” (2007/2008), o “El Desinformante” (2009), donde se percibía una real pulsión por salir de los esquemas del biopic o las historias reales. Hay que decir primero que nada que “Contagio” no está nada mal, que se ve sin problemas y que su primera mitad tiene algunos excelentes momentos. Soderbergh vuelve a recurrir a su característico distanciamiento, yendo por un camino diferente al que iba una película de temática similar como “Epidemia” (1995), la cinta dirigida por el cineasta alemán Wolfgang Petersen protagonizada por estrellas hollywoodenses como Dustin Hoffman, Morgan Freeman, Donald Sutherland, Kevin Spacey, Rene Russo, Cuba Gooding Jr. y Patrick Dempsey; que era antes que nada un buen relato de pura acción y aventura, de drama tensionante, donde Hoffman se erigía prácticamente en un héroe de acción bienpensante. Distinto es lo que vemos en el filme de “Contagio”, no sólo por su escala global y casi apocalíptica. De hecho esta producción fílmica , también se diferencia de exponentes del género cinematográfico de catástrofes, ya que evita la espectacularidad.
 
Contagio
 
Esta película en ese entonces fue basada por la pandemia de gripe A (H1N1) de 2009-2010, pero en este año 2020 por la creciente epidemia del coronavirus adquirió mucha mas notoriedad, debido a que ambos sucesos comparten muchas similitudes. Visto en esta cinta, en el fondo de la trama a Soderbergh no le importan al menos en primera instancia las personas, los hechos o los espacios afectados más que como elementos funcionales a algo más, que son los procedimientos o normativas. Los múltiples protagonistas de la película con un variado reparto integrado por Marion Cotillard, Matt Damon, Kate Winslet, Laurence Fishburne, Jude Law, Gwyneth Paltrow y Bryan Cranston que en la mayoría de los casos no se cruzan son individuos muchos de ellos verdaderos profesionales siguiendo reglas pautadas de antemano, aunque no estén escritas en papel. Burócratas, científicos, políticos, militares, periodistas, incluso las víctimas, todos se guían por pautas preestablecidas. Soderbergh se dedica a contemplarlos, analizando sus códigos y midiendo la solidez de ciertas construcciones institucionales y tradicionales que forjan al ser humano, incluso frente al dolor.
 
Esto se ve de forma muy patente en el escudo que parece construir el personaje de Matt Damon, que pierde a su esposa e hijastro, y se concentra en seguir adelante para proteger a su hija. Donde demuestra ser muy efectivo el filme es en la exploración de los límites de las leyes humanas, hasta dónde cada individuo, grupo o núcleo social puede aferrarse a las nociones que se construyó o le construyeron previamente. Esto se refuerza gracias a un elenco donde todos histrionicamente están bien, donde sorprende cómo nadie exagera la nota, ni siquiera actores que en el pasado han demostrado que, si no hay un director que los controle, pueden irse al demonio. Todos, desde Matt Damon hasta Marion Cotillard, pasando por Laurence Fishburne y Kate Winslet, están en el tono actoral justo. Da hasta para pensar que si aparecía una estrella del nivel de Al Pacino, tampoco hubiera estado desbordado. El problema es que en la segunda mitad el conflicto central del virus matando millones de personas y destruyendo los cimientos de la humanidad no parece ser suficiente. Y surge cierta necesidad de crear drama, de incorporarles a los personajes un lado humano, personal, incluso ideológico, que termina siendo bastante forzado. Esto se nota especialmente en el caso del personaje de Jude Law, con su declamación permanente, pero también con los de Fishburne y Cotillard.
 
Donde ese factor encaja con mayor lógica, creando empatía, es en el caso de la trama de la historia de Damon, lo cual no deja de ser coherente, porque desde el principio esa subtrama está marcada por la pérdida, el duelo y el miedo. Clínica, seca, “Contagio” funciona como todo un tratado sociológico aunque no tanto como drama humano. Aún así, su mecanismo narrativo en su ritmo avanza como todo un reloj, con total precisión. Su lógica, casi innegable, no deja de ser inquietante. Tensa, minuciosamente escrita e interpretada por un reparto estelar, “Contagio” es una excepcionalmente inteligente y escalofriante película de desastres, muy realista, antisensacionalista, sobre una epidemia global que merece respeto por tratar con seriedad el método científico, el filme es fascinante en sus escenas iniciales, pero después de que se comience a extender el pánico, todo lo que ofrece es la visión de gente comportándose con maldad. Que esperemos que con la epidemia actual del coronavirus no pase a si en la realidad, que lo que vivimos pareciera solo una ficción.
 

Lic. Ernesto Lerma, titular de la sección y columna periodística.

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