Los Caligaris y el show de las narices rojas.

Hubo tres bandas abridoras los colombianos de La Toma (para mi gusto los mejores dentro de los grupos abridores) la banda costarricense República Fortuna (quienes pudieron echar un palomazo con Raúl Sencillez batería de los Caligaris)  y por último, los chilenos La Combo Tortuga.

Caligaris prometieron realizar  El Show Más Feliz Del Mundo, y lo lograron, la banda cordobesa desde hace varios meses lograron colocar el letrero de sold out en su primera presentación en el Palacio de los Deportes, show que mantuvo las expectativas desde entonces, ya que se hablaba de la grabación de un DVD, que efectivamente se realizó y que saldrá al público el año próximo.

Alrededor de las 9:15 de la noche las pantallas laterales mostraban un cronómetro que marcaba los minutos que faltaban para que los cordobeses salieran a escena, cuando llego el numero cero apareció un payaso y dio paso a que el público entonara el happy birthday para dar paso a los primeros acordes de Mi Estanciera y Yo, Martín Pampiglione uno de los vocalistas gritó con una gran fierza “Bienvenidos al show más feliz del mundo ¡Feliz cumpleaños para todos ustedes!” ua de ahi continuaron con todo un recorrido por toda su discografía, desde el primer álbum “Yernos perfectos” hasta lo más novedoso de sus grabaciones.

Hubo diversos invitados que pusieron un toque especial a la noche hubo gente como Manuel de La Tremenda Korte para cantar Doleria Menos, Manuel Moretti de la banda argentina Estelares interpretando Vereda y el comediante Franco Escamilla para hacer coros en Asado y Fernet, y hubo una participación virtual de Jorge Serrano de los Auténticos Decandentes quien apareció en las pantallas gigantes interpretando “Quereme así” en uno de los momentos cumbre de la velada.

Y es que hay que recalcar la gran producción que armaron, todo un show de circo digno de verse y que es algo que los caracteriza desde hace años, pero em esta ocasión y aprovechando las facilidades que da un escenario como el del Palacio de los deportes se hicieron acompañar de acróbatas, trapecistas y artistas de belly dance lo cual le dio todo un toque de carnaval que le dio mayor énfasis a lo que estabamos celebrando.

Mención aparte merece el baterista Raul Sencillez ya que cumplió una promesa “Prometí que si algún día llegaríamos a tocar en el Palacio de los Deportes, yo me iba tatuar la bandera de México” y lo cumplió; en lo que reafirma una vez mas la conexión que Caligaris tiene con nuestro país,  y es que después de 27 canciones, que reafirmaron mas esa conexión cerraron con ¡que corran todos los demás¡ y es que no solo los Caligaris fueron los grandes protagonistas de la noche, también todo ese público que iluminó el Palacio con sus narices rojas y que en simbiosis lograron hacer el “show mas felíz del mundo”.