Sinéad O’Connor, aclamada cantante de Dublín, muere a los 56 años
La cantante irlandesa Sinéad O’Connor ha muerto a la edad de 56 años, ha anunciado su familia.
En un comunicado, la familia del cantante dijo: “Es con gran tristeza que anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinéad. Su familia y amigos están devastados y han solicitado privacidad en este momento tan difícil”.
La aclamada intérprete de Dublín lanzó 10 álbumes de estudio, mientras que su canción Nothing Compares 2 U fue nombrada el sencillo número uno del mundo en 1990 por los Billboard Music Awards. Su versión de la balada, escrita por el músico Prince, encabezó las listas de éxitos de todo el mundo y le valió tres nominaciones al Grammy.
El video musical adjunto, dirigido por el cineasta inglés John Maybury, consistía principalmente en un primer plano del rostro de O’Connor mientras cantaba la letra y se hizo tan famosa como su grabación de la canción.
En 1991, O’Connor fue nombrado artista del año por la revista Rolling Stone gracias al éxito de la canción.
O’Connor recibió el premio inaugural por Álbum irlandés clásico en los RTÉ Choice Music Awards a principios de este año.
La cantante recibió una ovación de pie cuando dedicó el premio por el álbum I Do Not Want What I Haven’t Got a “todos y cada uno de los miembros de la comunidad de refugiados de Irlanda”.
“Eres muy bienvenido en Irlanda. Te quiero mucho y te deseo felicidad”, dijo.
El presidente Michael D. Higgins encabezó los homenajes a O’Connor y dijo que su “primera reacción al escuchar la noticia de la pérdida de Sinéad fue recordar su voz extraordinariamente hermosa y única”.
“Para aquellos de nosotros que tuvimos el privilegio de conocerla, uno no podía dejar de sorprenderse por la profundidad de su intrépido compromiso con los temas importantes que trajo a la atención pública, sin importar cuán incómodas pudieran haber sido esas verdades”. él dijo.
“Lo que Irlanda ha perdido a una edad tan relativamente joven es uno de nuestros mejores y más talentosos compositores, escritores de canciones e intérpretes de las últimas décadas, alguien que tenía un talento único y una conexión extraordinaria con su público, todos los cuales sentían tanto amor y calidez por ella… Que su espíritu encuentre la paz que buscaba de tantas maneras diferentes”.
Taoiseach Leo Varadkar expresó su pesar por la muerte del cantante en una publicación en las redes sociales. “Su música fue amada en todo el mundo y su talento fue inigualable e incomparable. Mis condolencias a su familia, sus amigos y todos los que amaban su música”, dijo el Sr. Varadkar.
Tánaiste Micheál Martin dijo que estaba “devastado” al enterarse de su muerte. “Uno de nuestros mayores íconos musicales y alguien profundamente amado por la gente de Irlanda y más allá. Nuestros corazones están con sus hijos, su familia, amigos y todos los que la conocieron y la amaron”, dijo.
La ministra de Cultura y Artes, Catherine Martin, dijo que estaba “muy apenada” por la muerte del “inmensamente talentoso” O’Connor.
“Su voz única y su musicalidad innata fueron increíblemente especiales… Mis pensamientos están con su familia y todos los que están desconsolados al escuchar esta noticia Ní bheidh a leithéid arís ann”.
La vicepresidenta del Sinn Féin, Michelle O’Neill, dijo que Irlanda había perdido “una de nuestras cantantes, compositoras y artistas femeninas más poderosas y exitosas”. “Una gran pérdida, no solo para su familia y amigos, sino también para todos sus muchos seguidores en todo el mundo”.
Ella generó controversia y dividió la opinión durante su larga carrera en la música y su tiempo en la vida pública.
En 1992, O’Connor rompió una fotografía del Papa Juan Pablo II en el programa de televisión estadounidense Saturday Night Live en un acto de protesta contra el abuso sexual infantil en la Iglesia Católica.
“No me arrepiento de haberlo hecho. Fue brillante”, dijo más tarde sobre su protesta. “Pero fue muy traumático”, agregó. “Era una temporada abierta para tratarme como una perra loca”.
El año anterior a esa protesta de alto perfil, boicoteó los Premios Grammy, la respuesta de la industria de la música a los Oscar, diciendo que no quería “ser parte de un mundo que mide la capacidad artística por el éxito material”.
Ella se negó a tocar el himno nacional de Estados Unidos antes de sus conciertos, lo que generó más desprecio público.
En años más recientes, O’Connor se hizo más conocida por su espiritualismo y activismo, y habló públicamente sobre sus problemas de salud mental.
En 2007, O’Connor le dijo al programa de entrevistas estadounidense Oprah Winfrey que le habían diagnosticado trastorno bipolar cuatro años antes y que antes de su diagnóstico había luchado con pensamientos suicidas y un miedo abrumador.
Ella dijo en ese momento que la medicación la había ayudado a encontrar más equilibrio, pero “es un trabajo en progreso”. O’Connor también expresó su apoyo a otras jóvenes artistas que enfrentan un intenso escrutinio público, incluidas Britney Spears y Miley Cyrus.
O’Connor, quien se casó cuatro veces, fue ordenado sacerdote en la iglesia latina tridentina, una iglesia católica independiente que no está en comunión con Roma, en 1999.
La cantante se convirtió al Islam en 2018 y cambió su nombre a Shuhada Sadaqat, aunque continuó actuando bajo el nombre de Sinéad O’Connor. En 2021, O’Connor lanzó un libro de memorias Rememberings, mientras que el año pasado Kathryn Ferguson dirigió una película sobre su vida.
El 12 de julio, O’Connor publicó en su página oficial de Facebook que se había mudado de regreso a Londres, estaba terminando un álbum y planeaba lanzarlo a principios del próximo año. Dijo que tenía la intención de hacer una gira por Australia y Nueva Zelanda a fines de 2024, seguida de Europa, Estados Unidos y otros lugares a principios de 2025.
Las circunstancias de su muerte siguen sin estar claras.
A O’Connor le sobreviven sus tres hijos. Su hijo, Shane, murió el año pasado a los 17 años.
El expresentador de Late Late Show, Ryan Tubridy, dijo que estaba “devastado” por la noticia de la muerte de O’Connor.
