Marianne Faithfull, estrella del pop y superviviente, muere a los 78 años
Marianne Faithfull, que pasó de ser una estrella pop de rostro joven y voz suave, además de musa y novia de Mick Jagger, a una adicta a la heroína sin hogar, para luego resurgir radicalmente alterada a sus 30 años como una artista de cabaret aclamada por la crítica que canta canciones honestamente crudas, murió el jueves en Londres. Tenía 78 años.
Su muerte fue confirmada por un portavoz, que no citó una causa.
Los agitados dramas en la vida de Faithfull, junto con los círculos estelares en los que se movió durante los Swinging Sixties y el poder sin adornos de su música posterior, la convirtieron en una figura casi mítica, un símbolo de supervivencia y transformación. Es un papel que al principio lamentó, pero que luego llegó a disfrutar.
“Lo que he estado tratando de hacer, y creo que lo he hecho bastante bien, es unir a la persona —o lo que era una falsa persona al principio— y a mí misma”, dijo al periódico británico The Independent en 2008.
Pero el camino para llegar allí fue largo y peligroso. Involucró un aborto espontáneo, la pérdida temporal de su único hijo en una batalla por la custodia, un intento de suicidio, varias temporadas en rehabilitación y un arresto por drogas en 1967 —también involucrados los Rolling Stones— cuyos detalles salaces y a veces erróneos generaron montones de titulares acalorados en Gran Bretaña.
Aun así, cuando Faithfull finalmente encontró un nuevo y audaz camino para su música, comenzando en 1979 con el álbum influenciado por la nueva ola “Broken English”, se ganó el tipo de respeto amplio que nunca antes había disfrutado, inspirada por la verdad brutal de su material y la gravedad marcada de su voz.
“Tengo la voz adecuada para mí”, le dijo a The Independent sobre su nuevo sonido. “Le da un toque especial a todo”.
“No tengo que actuar”, continuó. “Solo tengo que abrir la boca y ahí está”.
A lo largo de los años, Faithfull mantuvo una carrera actoral paralela, aunque irregular, en teatro, televisión y cine. Hizo su debut en el escenario en 1967 en una producción londinense de “Las tres hermanas” de Chéjov, coprotagonizada por Glenda Jackson. Ese mismo año tuvo un papel importante en “Nunca olvidaré cómo se llama”, en la que se ganó la distinción de ser la primera persona en pronunciar la palabra “f” en una película de un gran estudio.
Además de los más de 20 álbumes que publicó, Faithfull contribuyó con letras, o inspiración, para algunas canciones clásicas de los Rolling Stones. Jagger basó la letra de “Sympathy for the Devil” en parte en la novela rusa “El maestro y Margarita”, de Mijail Bulgákov, que ella le había regalado. También pronunció la frase que inspiró el estribillo lírico clave de “Wild Horses” (“Los caballos salvajes no pudieron arrastrarme”) y coescribió “Sister Morphine”, que lanzó como sencillo en solitario en 1969, dos años antes de que la versión de los Stones apareciera en el álbum “Sticky Fingers”. (Aunque Faithfull recibió crédito como autora en su propia grabación de la canción, no obtuvo el estatus de canción paralela en el álbum de los Stones hasta 1994, después de una larga batalla legal).