Los videojuegos no son responsables de las masacres.

-No existe una clara evidencia de la relación entre videojuegos y actos de violencia masivos, sin embargo en la obsesión política de encontrar culpables en lugar de proponer soluciones, el uso de videojuegos se ha convertido una y otra vez en el responsable favorito a quien señalar.

Después de los tiroteos masivos perpetrados durante el fin de semana en El Paso y Dayton en los Estados Unidos en donde 31 personas murieron, el partido republicano y el presidente mismo, Donald Trump, se han promulgado de nuevo en contra de los videojuegos.

“Debemos detener la glorificación de violencia en nuestra sociedad, esto incluye los horribles y espeluznantes videojuegos. Es muy fácil en la actualidad que niños con problemas se encuentren rodeados de una cultura que celebra la violencia, debemos detener o reducir esto de manera sustancial y tiene que comenzar de inmediato” Afirmó el presidente Trump.

Por su parte el líder de la minoría en la casa, Kevin McCarthy dijo en televisión que “los videojuegos deshumanizan a los individuos.” Lo cual hace eco de las palabras del Teniente Gobernador de Texas, Dan Patrick que imploró al gobierno federal a “hacer algo acerca de la industria de los videojuegos.”

Diferentes estudios se han realizado por varios académicos e investigadores sobre la relación directa entre el uso de videojuegos y la conducta violenta, a pesar de que no existe un consenso, es largamente entendido que esa relación no existe.

Según el Oxford Internet Institute y la Universidad de Oxford, un nuevo estudio publicado en Royal Society Open Science que es considerado como uno de los estudios más exhaustivos sobre el tema, utilizó una combinación de datos objetivos y subjetivos para medir la agresión adolescente y la violencia en juegos, en comparación con estudios previos que dependen de datos reportados directamente por los adolescentes, este estudio utilizó información de los padres y tutores para juzgar los niveles de comportamiento agresivo en los niños clasificando el contenido de los juegos según los sistemas oficiales ESRB y PEGI.

El resultado de este acercamiento mostró que no había una relación directa entre la agresión adolescente y los video juegos violentos, como clarifica el investigador líder del estudio, el profesor Andrew Przybylski.

“La idea de que los video juegos violentos derivan en agresiones en el mundo real es una idea popular, pero que no ha sido probada de forma contundente. A pesar del interés en el tema por parte de padres y políticos, el estudio no ha demostrado que exista una causa de preocupación.”

Y como Przybylski señala, este no es el primer estudio que muestra esta clase de resultados y que llega al mismo punto, que el culpar a los videojuegos por la explosiva conducta violenta de los adolescentes no tiene ningún peso. Aunque indica que los insultos online y el comportamiento violento verbal entre los jugadores necesita ser estudiado más a fondo.

Armados con nula o inconsistente evidencia, los políticos han culpado a los videojuegos de la violencia por décadas, esta retórica vio un incremento en la década de los 90s, después de que juegos como Wolfenstein 3D y Doom popularizaron el género de disparos en primera persona (first person shooting). Desde entonces los videojuegos han sido culpados por cada matanza masiva de los estados unidos desde la Masacre de Columbine de 1999.

Según un comunicado de la división de psicología de la American Psychological Association, “Evidencia escasa ha surgido que realice cualquier conexión causal o correlación entre el jugar video juegos violentos y el acto de cometer actividades violentas.”

Chris Ferguson, un profesor de psicología en la Universidad de Stetson, quien dirigió el comité que llegó a esas conclusiones, dijo que la evidencia era clara en que los videojuegos violentos no son un factor de riesgo para actos serios de agresión, como tampoco lo son las películas violentas o cualquier otra forma de medio.

“Decir que los plátanos provocan suicidios da la misma conclusión” dice el Doctor Ferguson, “Literal, los resultados son los mismos.”

La Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos también rechazó la idea, en una ley que se quiso pasar en California que prohibía la venta de videojuegos violentos a niños en 2011, la corte rechazó la evidencia que se presentó para soportar dicha ley.

“Estos estudios han sido rechazados por cada corte en donde se han puesto a consideración y por el mismo motivo, no prueban de forma alguna que los videojuegos violentos provocan que los menores actúen de forma agresiva”

Despúes de las declaraciones de Donald Trump, el hashtag #VideogamesAreNotToBlame comenzó a ser trending en Twitter, en donde la gran mayoría de tweets hacen burla de la idea de que los video juegos sean responsables de las matanzas.

Si los videojuegos fueran responsables directos de este tipo de actos, uno esperaría que las matanzas fueran comunes en Japón o Corea del Sur, ambos países son los dos mayores consumidores de Videojuegos en el mundo, de acuerdo con Newzoo, ambos países poseen comunidades masivas de jugadores. Japón es el país natal de empresas productoras de juegos como Nintendo, Sega y Sony, mientras que Corea del Sur tiene una industria muy desarrollada de Video juego competitivo.

Sin embargo, tanto Japón como Corea del Sur tienen ambos leyes muy estrictas sobre el control y posesión de armas y ambos países se encuentran entre los niveles más bajos de violencia criminal en el mundo, en donde las matanzas masivas son fenómenos raros, muy poco frecuentes.

El incidente ocurrido en El Paso Texas el sábado, tiene intenciones muy claras en sus motivaciones, de acuerdo al manifiesto que apareció online minutos antes de la masacre, la segunda línea de ese manifiesto señala que el ataque “es una respuesta a la invasión hispana de Texas.”

No es un evento que tenga que ver con violencia en videojuegos, sino con el escaso control de armas en los estados unidos aunado a los mensajes de racismo y separación perpetrados por grupos de supremacía blanca y repetidos por el mismo presidente de los estados unidos, Donald Trump.