La Lupita

Fue en aquel año de 1995 cuando en un lejano bar de Ixtapaluca en el Estado de Mexico la Lupita cerraba su gira del disco “Que bonito es casi todo” cuando los vi por primera vez, yo estaba en segundo de secundaria y haber obtenido el permiso para ir había sido un milagro. Un niño de 13 años con la adrenalina a tope esperando en una fila para entrar a “La tentación” en el cartel uno de mis grupos favoritos “La Lupita”; el toquin empezó tarde porque el aforo había sido notoriamente superado y se esperaba el visto bueno de alguna “autoridad”, el primero en salir fue Michel de Quevedo en ese entonces percusionista de el grupo, después de el Poncho Toledo, Lino Nava y Hector Quijada… momentos después en un vestido rosa y con una estola de plumas Rosita Adame, los presentes se arremolinaron y en segundos éramos una masa muy compacta de rockeros sedientos de ellos…. “El rey Leonardo, Leonardo el leon de los animales monarca y campeón, el tiene enemigos que no le quieren bien (como malas pulgas y sin sesos también) Ellos con su reino quieren acabar parece que Leonardo no se podrá salvar, mas siempre le ayuda su fiel paje Florín AGARRENSE CABRONES PORQUE EMPIEZA EL TOQUIN” fue el preludio de una de las noches mas mágicas en mi vida, la batería de Bola Domene con esos toques increíbles y que retumbaban el el pecho, el bajo con figuras rebuscadas y envolventes de Poncho Toledo, los riffs y solos increíbles y alucinantes de Lino Nava, la voz profunda y envolvente de Hector Quijada y la dulzura fusionada con sensualidad de Rosa Adame nos regalaron a los presentes una velada única, llena de todo; “Que bonito es casi todo” se titula su segundo material, pero ese día todo, absolutamente todo fue bonito. Para cerrar la noche nos dieron un adelanto de 3D su tercer álbum. “Jajaja” fue la canción que a la postre seria uno de sus mas grandes éxitos y que ese día unos pocos escuchamos ahí antes que nadie. La Lupita siempre será ese grupo lleno de magia, de locura, de pasión y de vida. Siempre serán esos culpables de que aquel dia decidiera querer (o pretender) tocar la guitarra como el gran Lino Nava. Larga vida a La Lupita. 

Domo Arigato.